Mujeres presas, todavía en más desigualdad
Cuando realicé las prácticas de Educación Social en el Centro Penitenciario de Teixeiro, me llamó poderosamente la atención que frente a los numerosos módulos de hombres que existían dentro del recinto, sólo hubiera un módulo de mujeres.
Años después, esta situación no ha cambiado, es una realidad que la mujer en prisión vive todavía más si cabe en desigualdad.
Así lo refleja esta noticia:
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Si bien es cierto que la población penitenciaria es principalmente masculina, ya que las mujeres representan el 7% de la totalidad, éstas se encuentran en una situación desigual en los centros penitenciarios.
Como comentaba, mientras que la población masculina tienen numerosos módulos para realizar su separación interior, por grados de clasificación, preventivos o penados,si trabajan o no o y para mi el factor más importante si tienen un buen comportamiento, ellas se ven todavía nuevamente condenadas a convivir todas juntas.
¿Que conlleva esto?Pongamos un ejemplo básico pero sencillo con una pequeña historieta:
"En el módulo 10 del Centro Penitenciario de Madrid IV, nos encontramos con las internas Rocío y Macarena.
Macarena es una chica con una condena de un año y 6 meses, su primera condena. Está dispuesta a ayudar siempre en el módulo, es amable con el personal y con sus compañeras.
Frente a ella, Rocío, una interna que tiene una larga trayectoria penitenciaria, en constante guerra con el personal y que no colabora con las actividades diarias del módulo.
Rocío no quiere tolerar que Macarena, recién llegada, no haga lo que ella dice, se dedica a ensuciar lo que Rocío acaba de limpiar y la increpa constantemente generando un mal ambiente en el módulo y creando una sensación de malestar constante en Macarena"
¿Esta situación podría darse en un módulo de hombres? Podría pasar, claro, pero sin embargo, si ambos fueran hombres se podría buscar un módulo más adecuado para aquel que tuviera mejor comportamiento, por ejemplo en los llamados módulos de respeto.
Sin embargo, al ser mujeres, ambas están condenadas y obligadas a vivir situaciones de este tipo sin opciones reales a moverse de sitio dentro del mismo centro.
Aunque existen prisiones de mujeres, actualmente sólo hay 4 en España (Madrid I, Brieva en Ávila, Alcalá de Guadaira en Sevilla y Wad-Ras en Barcelona). Lo que conlleva de nuevo otra desigualdad, ya que tienen muchísimas más posibilidades de sufrir desarraigo si son enviadas lejos de sus familias.
La cuestión sobre la que me gustaría reflexionar es, ¿qué puede hacer la Administración Penitenciaria al respecto? ¿Es viable que existan al menos dos módulos de mujeres en los centros? ¿Realmente importa la igualdad de las mujeres presas?
Por ahora, intentaré contribuir al menos con formación y empatía, poniéndome "unas gafas violetas" para ver el mundo con perspectiva de género.
Funcionaria Novata
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